La cara B: Viajar cansa, mucho (Spanish version only)

(English version comming soon!)

Son muchos los que nos seguís desde aquí o nuestros perfiles de facebook y nos animáis y comentáis la envidia que os da nuestro viaje y qué felices se nos ve un año entero de vacaciones. Tenéis razón en que estamos felices y somos unos afortunados...aunque estando en nuestra posición, nos damos cuenta de que todo el mundo puede lanzarse a hacerlo. Es cuestión de prioridades. Belén y yo no tenemos ni chiquillos, ni hipoteca, una suerte.

Pero lo de que estamos de vacaciones es....MENTIRA. Ja, ja, ja. Llevaba tiempo con ganas de escribir un post al respecto y creo que Belén comparte casi al 100% la opinión que aquí plasmo (con matices, que para algo aún no nos hemos mimetizado).

No estamos de vacaciones

Y es que sí, nos hemos tomado un año sabático, pero no estamos en una playa bajo una palmera viendo pasar los días y los meses (el máximo tiempo que hemos estado así fue en Kho Rong, Cambodia, 5 días...y andábamos cada día 3km para ir a una playa que nos fascinaba). 
Tenemos tareas y deberes básicos que no podemos eludir porque si no, no podríamos desplazarnos, comer o comunicarnos.

El Blog
Por poner un ejemplo más lúdico: este blog. Un diario que adoramos y además nos ayuda a recordar todo lo que hemos vivido ya, pero que ya que lo estamos manteniendo...lo tenemos que hacer bien. Y éso implica descargar las fotos y vídeos de la cámara y el móvil, nombrarlos, convertir su tamaño, seleccionarlas, subirlas al blog y editar cada entrada en dos idiomas. Por no hablar de los vídeos...Y aún así, nos encanta, pero nos falta el tiempo. De cada país podemos tener al menos 1000 fotos!

Agotamiento mental
De hecho hay una serie de tareas que contribuyen al agotamiento mental a pesar de ser temas logísticos del viaje que incluso nos gustan, como por ejemplo:

• Informarnos de los puntos de interés a visitar en el próximo país de destino. Hemos cambiado cada dos semanas de país en Asia...
• Aprender de la cultura, el idioma, costumbres y moneda para poder integrarnos y empaparnos del país en cuestión. Cuando estamos acostumbrándonos a un país...oops! Ya hemos cambiado!
• Pelearnos con Visa y Mastercard en los cajeros de medio mundo por las comisiones tan distintas prometidas en España antes de salir y las aplicadas in situ. Hay comisiones que implican nuestro presupuesto de comida en Asia para 5 días...
• Buscar dónde dormir. Parece fácil, en algunos sitios como Thailandia o Laos lo es...pero si te pilla en temporada alta como nos pasó en Vietnam por el nuevo año chino, es otro cantar. Estuvimos 4h en la calle con la mochila a cuestas después de un viaje larguísimo en bus y a última hora una tendera nos ofreció cobijo.
• Con respecto a lo anterior...además tenemos que buscar sitio nuevo cada 2-3 días en muchos casos ya que vamos en ruta recorriéndonos los países. Por tanto, busca en internet el mejor precio (la calidad ya a estas alturas nos da igual jajaja) y qué web te cobra menos comisión y tiene mejores reseñas de otros viajeros.
• Buscar cómo desplazarte dentro de cada país (buses, trenes y pocos o casi ningún avión por nuestro presupuesto) y además encontrar el mejor trato cuando vas con agencias (en Sudesteasiático es la única forma) o rezar para que te entiendan el destino al que vas, como en China que acabamos en Yuilin, en vez de en Guilin...
• Controlar el presupuesto diario y por tanto mensual, con sustos imprevistos como subidas en las tasas de los visados y precios de transportes inesperados. Yo voy más holgado, pero Belén está haciendo verdaderos sacrificios por poder disfrutar de sueños como, en su caso, pasar por Japón. Un país increíble, pero con un presupuesto muy diferente al que habíamos contado en el resto de Asia.
• En depende qué países, tener que regatear hasta la saciedad incluso por una botella de agua mineral porque piensan que al ser occidental, tienes la palabra dolar escrita en la cara. Y ojo, a mí me fascina regatear! jajaja, pero no 24h al día.
• Estar al 100% de energía cuando hacemos couchsurfing ya que nos acogen, al menos que podamos compartir experiencias y algo de tiempo de calidad con nuestros anfitriones. Y cómo no, adaptarte a sus reglas: hay gente que tiene por norma no dejarte estar en casa cuando él/ella no está, por tanto, tenemos que ajustarnos a ellos.
• O el 'how are you?, What's your name?' en los hostales. Y es que después de casi 7 meses a veces no te apetece conocer gente para dos o tres días. Suena borde, pero cualquier viajero nos entenderá. A pesar de ello hemos heco tan buenos amigos y compañeros de viaje en este tiempo que ahora mismo no me imagino haber emprendido esta aventura sin haberlos encontrado por el camino :)

Agotamiento físico

• Como podéis imaginar todo lo anterior implica un gran agotamiento físico. Cambiar cada 2-3 días de destino implica que tu cuerpo se acostumbre a nuevas camas (en muchos casos, con estándares muy distintos a los occidentales en cuanto a colchones se refiere), dormitorios con 20 personas durmiendo juntas (uno enciende la luz, otro llega chispao cantando el "Asturias Patria Querida", otro madruga para coger un vuelo...). Belén tiene suerte y es un tronco, duerme hasta de pie. Yo uso tapones y ...por las noches soy Zuper Joze Luiz! con mi antifaz rojo para la luz.
• Al hacer viajes nocturnos ahorramos dinero en hostales, pero claro, no siempre los buses o trenes son cómodos. En el trayecto entre Luang Prabang y Vientianne donde conocimos a Iona (la chica británica que viajó con nosotros 3 semanas entre Laos y Cambodia) medio pasaje local iba vomitando...en el primer bus nocturno que cogimos de Nairobi a Mombasa, la TV iba a todo volumen puesta hasta las 6AM.
• Cambios de temperatura: en Thailandia te asas de calor y de frío en 5 minutos. Pasas de 35ºC de temperatura ambiente a meterte en un bus nocturno con el aire acondicionado a 19ºc!! Te dan mantas y aún así acabamos durmiendo con la cabeza tapada, cual saco de patatas.
• Grandes pateadas. Los dos somos muy curiosos y queremos verlo todo y siempre optamos por andar en vez de coger transporte público...pero es que hemos andado tanto, tanto...en China y Japón nos pateábamos una media de 15Km diarios, sin exagerar.
• La mochila...me río yo ahora de los que decían que era pequeña para todo un año...17,5kg pesan una tonelada cada vez que me la pongo a la espalda. Voy a optar por viajar en taparrabos el resto del viaje.
• Por último, aún recuerdo cuando me parecía algo matador viajar en bus de Madrid a Barcelona teniendo opciones como el avión...Creo que no podría cuantificar la de horas que hemos pasado dentro de autobuses de todo tipo. Porque si los de Asia son como frigoríficos...los de África eran hornos y con música Suahili a todo trapo durante 16 horas. O que un trayecto de 350km entre Mombasa y Lamu (Kenya) se convierta en un viaje de 16horas...a 30ºC dentro del bus. A pesar de todo...en África todo parecía más fácil y menos cansado jajaja.

Agota(d)os de nosotros mismos

Y es que, queridos lectores, ¿habéis pasado alguna vez 24h al día, 7 días a la semana con alguien? ¡No! Porque incluso los matrimonios se pierden de vista cuando están en el trabajo jajaja.

Seguimos queriéndonos mucho, aún más si cabe. Pero tenemos personalidades muy distintas y los condicionantes anteriores (cansancio físico, situaciones de estrés, espesura mental...) a veces hacen que no nos tengamos la paciencia mutua que en otras circunstancias tendríamos.

Y no es un drama, es algo normal. Llevamos muchos meses en situaciones muy distintas. Y además, aunque nos conocemos desde los 16 años, creo que es viajando cuando realmente nos estamos conociendo.

La parte buena es que, tras los piques o broncas, ya que no nos reconciliamos con el típico polvo que echan las parejas, nosotros nos lanzamos a comer y comer jajaja. Porque madre mía que ruta culinaria estamos haciendo.

Y a pesar de todo...

Seguimos con ganas de viajar y conocer gente nueva y culturas nuevas. Pero sí que es cierto que hemos sido muy ambiciosos con la ruta...llevamos visitados 10 países en menos de 7 meses en 2 continentes distintos. La ruta es la que queríamos, porque es un viaje con fecha fin: un año. Tenemos ganas de emprender nuevos proyectos al volver...no es un viaje para ver dónde plantamos 'el wevo' y quedarnos.
Por ello que, quizá en Sudamérica dediquemos más tiempo a cada país y prescindamos de algún destino para un futuro...¿otra vuelta al mundo, quizá? je je.

Este viaje está siendo una experiencia increíble. Ojo, no religiosa ni espiritual. Nosotros no viajamos para encontrarnos a nosotros mismos, ya sabíamos quiénes éramos antes de salir de Marbella, je je. Pero cuando estás en ruta te das cuenta de lo fácil que tenemos hoy en día abarcar el mundo y la cantidad de gente que comparte este sueño. Pero es que además estamos aprendiendo mucho, muchísimo. Habilidades nuevas que incluso podremos aplicar en un futuro laboral...yo estoy currando en 'la paciencia', jajaja.

Así que familia y amigos, no os preocupéis que estamos bien. Cansados sí, pero cuando leáis ésto ya estaremos en Bali recuperando fuerzas para continuar por Australia y Nueva Zelanda.